Para mantener tu pieza en buen estado, podes limpiarla con un paño húmedo.
Evitá el uso de productos de limpieza agresivos o esponjas fuertes, ya que podrían dañar la superficie.
Se recomienda limpiar manchas difíciles, como las de vino o café, lo más pronto posible.
Es crucial tener en cuenta que, aunque sellamos todos los artículos, aún pueden absorber líquidos y ceras, lo que podría causar marcas o manchas si no se les brinda el cuidado adecuado.